Según el tipo de uso que vayamos
a darle, existen diferentes tipos de chorizo que sabrán adaptarse mejor a
nuestras necesidades. Para un asado o barbacoa preferiremos un chorizo más
grueso, quizás algo más crudo para que se cocine bien a las brasas. Para un
guiso elegiremos mejor uno algo más maduro, que haya asimilado el sabor del
pimentón y sus especias y las desprenda en el caldo. Y luego está el chorizo
ideal para un bocadillo como el que se presenta en esta nueva entrada, el
Chorizo Tradición de Revilla.
Dieciséis lonchas en un envase de
85 gramos, aproximadamente para unas tres raciones o dos si nos gustan los
bocadillos cargados, es la propuesta que nos trae Revilla. Envase de plástico,
tipo bandeja cuadrada, cubierta con un papel del mismo material, con abrefácil
y toda la parte gráfica en la superficie. El Chorizo Tradición se compone por
carne curada de cerdo con sal, pimentón, ajo y otros ingredientes como lactosa,
proteína de soja y de la leche así como algunos conservantes. No contiene
gluten pero sí alérgenos lácteos o de la soja. Unas 327 kilocalorías para los
100 gramos, mejor no abusar de él y alternar el relleno de los bocatas con
jamón york u otros fiambres menos calóricos.