Recientemente hice una visita a Portugal para pasar un fin
de semana de playa y aprovechando que me encontraba en el extranjero, me pasé por el supermercado a ver qué me encontraba por ahí. La mayor parte de los
productos son muy parecidos a los que se encuentran en España, algo lógico si
tenemos en cuenta que solemos compartir departamentos de marketing con el país
vecino. Entre las
singularidades del supermercado portugués me llamó la atención los Dontus
Limão, los clásicos Donuts glaseados en cuya etiqueta se añade el sabor Limón.
No pude resistirme y no dudé en probarlos.
Donuts Limão se vende en envases de dos y cuatro unidades. En
principio, parece ser un experimento de Panrico sin intención de quedarse en el
mercado, por lo que se vende como Edición Limitada. Otro mensaje atractivo que llama a su consumo es el texto que indica Combinaçao refrescante!. Sin abrir todavía el envase parece que el
limón y el glaseado ha venido para acompañarnos y combatir el calor del ya presente verano.
Llegado el momento de abrirlo, nos encontramos con los
envases individuales que tan bien parecen haber funcionado como excelente forma de
conservar la rosquilla. Cuatro unidades, cada una con su propio plástico y
abrefácil.
A probarlo se ha dicho. Agarro el primero, lo meto en la
boca, mastico y saboreo. En principio poco o nulo sabor a limón. Me encuentro
algo decepcionado. Vuelvo a probar, ahora forzando las papilas gustativas… ¡Oh!
Parece que noto algo. El sabor a limón se siente allí a lo lejos, pero la
sensación no es resultado del segundo bocado sino del primero. El sabor tarda
bastante en llegar y lo único que noto es un ligero regusto a limón, nada
intenso y difícil de apreciar.
Estoy decepcionado. Me esperaba un refrescante sabor a limón
como indica la etiqueta pero apenas logro que me recuerde al fruto del
limonero. Doy a probar a mis compañeros, quienes comparten conmigo la mesa de
desayuno. Entonces descubrimos que el aroma a limón nos recuerda a otra cosa
¿Sabes cuando raspas la cáscara de un limón para echárselo al bizcocho? Después
de hornearlo descubres que hay un sabor característico que es lo que da la
identidad. Efectivamente, el limón. Pues estos Donuts saben y huelen a ese
bizcocho que preparaban nuestras abuelas para las meriendas de los sábados.
Si a mí me dicen que imagine el sabor de unos Donuts sabor
limón, no hubiera esperado que ese gusto fuera similar al de un bizcocho. El
aroma se encuentra dentro de la masa y no en el glaseado. Como amante de los Donuts frustrado por no encontrar lo que
andaba buscando, cogí un trozo de limón (el mismo que acompaña las fotografías)
y lo estrujé sobre la rosquilla, empapando la capa externa de azúcar del
auténtico jugo de este magnífico cítrico. Sorpresa la mía, ahora sí es el
auténtico Donut de Limón que estábamos esperando. Con un chorreón de limón,
como si de un plato de jureles fritos se tratase, se produce un cambio radical.
Así sí lo recomiendo y no bromeo.
Mi sugerencia, señores de Panrico, es que prueben a
aromatizar el glaseado en lugar de la masa porque así sí se percibe un aroma
refrescante. Además, esto podría dar lugar a una nueva gama de Donuts para el
verano (cuando los de chocolate se venden menos), donde juegan con otros sabores
refrescantes como fresa, piña, naranja o el propio limón.
En mi caso, yo compré el producto en Continente (sí, sí,
Continente, el hipermercado que en España fue reemplazado por Carrefour) por un precio
de 2,15€ las cuatro unidades. Puede encontrarse por tiempo limitado en el país hermano en prácticamente todos los comercios, en la sección alimentación. Ahora
queda esperar a que Donuts llegue a nuestro país con este mismo sabor y otros
tantos.
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